lunes, 4 de abril de 2011

GOBERNEY ENTRE FUEGOS CRUZADOS ¿LA LIBRARÁ?


 

Por: Juan Manuel Estarrón


 

El gobierno estatal siempre abrigó la esperanza de que el federal que encabeza Felipe Calderón resolviera la pandemia de inseguridad, una apuesta que terminará perdiendo por el fuego cruzado entre las bandas libres del crimen "desorganizado" –según el Gobernador- y una alianza opositora, si se le duerme el gallo.

Hasta el día de hoy el vocero del poder legislativo, Manuel Narváez Robles, sigue insistiendo en lo mismo: que el gobierno federal no ha hecho la parte que le toca, pero reprueba vehementemente las críticas hacia la administración de Ney González que a diario sus representados lanzan airadamente por los crímenes más atroces que en principio corresponde prevenir y atajar a los cuerpos policiacos estatales y municipales porque son del fuero común mientras no se decida lo contrario.

Las células de gente armada que entran y salen de Tepic como "Pedro por su Casa" confirman que la estrategia de los llamados sellos de seguridad resultaron como los condones patito, si la comparación entre una cuádruple ejecución y un embarazo fortuito no fuera de consecuencias tan abismales; porque dichos sellos o retenes no sirvieron para la prevención de los más abominables delitos.

Su inutilidad la refuerzan la fallida estrategia de capturar delincuentes antes de accionar sus AK-47 y R15, o para creerles que publicite nuestro procurador de (in)justicia cuántas detenciones se han totalizado desde su pomposa inauguración y cuánto armamento y equipo táctico llevan confiscado en esos sellos de seguridad.

Ahora, en el clímax del hartazgo social por una impunidad que es cuestionada por prestigiados analistas, como Dinisse Mearker, nuestro Gobernador continúa con su tozudez agarrando monte y revirando su molestia tan sólo a la cuestionada ayuda de su gobierno para las víctimas cuando la factura pendiente son los resultados nulos que reflejan las estadísticas de un ejecutado diario en promedio cuando antes del 2010 era de uno por mes, entre ellos 10 niños ¡NIÑOS, GOBERNADOR!

Mientras que la táctica de las bandas delictivas se mueven hacia una guerra de baja intensidad el gobierno neycista sigue esperando inmóvil un milagro; porque ya no son aquellos agarrones con persecuciones por las calles y avenidas, ahora son menos escandalosos los levantones para ejecutarlos en otros sitios pero sin abandonar sus "refinamientos", muy por el contrario, cada vez la maña ensaya rituales más bárbaros con sus víctimas.

Pero mientras que a diario se cometen crímenes perfectos porque únicamente quedan archivados, nuestro gobernante metido en su burbuja digital cambia nuevamente la estrategia que sólo él entiende y se engorila al grado de repartir mentadas por parejo a los que sin oficio periodístico inventan balaceras dentro del recinto ferial, como para aquellos que exhiben los pelos de la burra.

Quizá su nerviosismo que lo vuelve irritable obedezca a que acaba el tiempo y las cosas aún no se deciden en la alianza "Nayarit, Paz y Trabajo" e ignora todavía si su ruano correrá con el moro de la Dos de Agosto o con la alazana de El Quevedeño; o en el mejor de los escenarios –para él- con ambos.

Lo cierto es que la bronca con su partido y una alianza opositora que amenaza con llegar bien unida y consolidada, absorben todo su tiempo y energías que debiera destinar a cumplirles a los nayaritas en seguridad cuando menos, porque lo demás como dijo el poeta "los sueños, sueños son": el empleo, la educación, la salud, el comercio, la agricultura, la pesca, Etc. Eso fueron, sueños guajiros.

Al final nuestro Gobernador se verá despojado, desnudo sin aquella autoridad que imponía al chasquido de sus dedos; la poquita que guardaba acaba de perderla frente a los dos precandidatos priistas –ahora dos hojas sin rumbo- que eliminó de forma grosera sin el beneficio del pataleo.

Así las cosas, es de adivinarse que los únicos incondicionales que arrastrará hasta el fin de la aventura serán sus diputados priistas, los órganos electorales, su estructura de la ola roja y una parte de la burocracia porque la otra jalará por rumbos distintos con o sin su dirigente Águeda Galicia.

Total, que entre tanto fuego cruzado al gobernador Ney González no le alcanzará –sospechamos- para concretar su imposición si las heridas por esquirlas de saliva que alcanzaron a los senadores Gerardo Montenegro y Raúl Mejía tardaran demasiado en cicatrizar; porque de que estuvo fuerte el encontronazo ni dudarlo nada más por el ceño del maestro y los efectos del "fratricidio político" en su cuñado, casi hermano.

Pero como Nayarit los une, también es de esperarse que en cualquier momento se enganchen al carro alegrórico del Canelito, pues la disciplina es la disciplina. Y búsquenle.


 

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